domingo, 16 de agosto de 2009

Para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia


Gálatas 2:20Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios, el cuál me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

¿Cómo es tu vida y qué actividades forman parte de tu vida? Sin lugar a dudas la “religión” es trascendental para nosotros. Un enorme derroche de tiempo, dinero, recursos y hasta familia se ven involucrados en “esto de la religión”. Pero ¿porqué le decimos religión? La respuesta es muy sencilla, porque nuestra actividad humana para con Dios se ha restringido. Un ejemplo claro de esto es el decreto concluyente que arroja un padre sobre su hija adolescente tras una discusión en el que el tema es el porqué no puede asistir a la fiesta de su novio y peor aún, usando una minifalda. El padre tan sólo argumenta y sentencia —Porque somos cristianos y vamos a una Iglesia Cristiana—.

Pero, ¿es cierto eso? ¿Quiere decir que porque asistimos a la Iglesia eso es la vida cristiana?

“Asistir a la Iglesia no hace mas rico a Dios, ni hace mas dios a Dios” ¡Nosotros no le damos importancia a Dios, Él nos da importancia a nosotros! Él no es un Dios poderoso por cuantos cristianos tenga en la tierra, nosotros somos cristianos poderosos por la cantidad de Dios que tenemos en los cielos. Pero ¿que pasaría si existiera algo a nuestro alcance que lograra complacer a nuestro Dios enriqueciendo un poco más su gloria?

En una ocasión un hombre bastante rico fue abordado por su hija la cual le pidió $75usd para comprar su regalo de cumpleaños, cuando el hombre se entero que la niñita solicito al chofer de papá que la condujera a una tienda de material para pintura, éste concluyó que el regalo sería un lienzo, pinturas, caballete y pinceles para que él se iniciara en la pintura. De algún extraño modo sintió que todo eso provenía de su riqueza, que su hija en realidad no estaba aportando nada, el dinero provenía de Él así como el chofer y el auto que uso la niña. El día de su cumpleaños llegó y la tremenda sorpresa que ese hombre se llevó fue justo en el momento que su adorable hija le entregó su regalo. Era un cuadro pintado por la niña misma con increíble maestría, si bien la técnica era impecable, no era nada comparada con el mensaje que la obra llevaba. Era un árbol frondoso y lleno de fruto en un paisaje sin igual, y tenia un texto que decía: Papi, tu eres un árbol rico y yo tan solo una pequeña ave que se ha dejado envolver por tu amor; ¡te amo papi!

Fue en ese momento que ese hombre rico descubrió que no había dinero suficiente en el mundo que pudiese remunerar tanto amor y tan increíble pieza de arte.


“La vida cristiana es diferente que formar parte de la gloria de una Iglesia"

Que bendición entender que la vida cristiana es mucho más que asistir a una Iglesia, que podemos ser agradables a Dios cuando no nos conformamos con la gloria que nos refleja su presencia sino que el Espíritu Santo nos insta a ir por mas. Por el contrario, que triste cuando un cristiano confunde la gloria de Dios derramada a una iglesia y se reviste de ella. No cambia, no se transforma y no deja su manera de vivir, tan solo aprendió el mal habito de "tomar prestado" con el propósito de camuflarse para pasar desapercibido su pecado. Éstos últimos son individuos que se engrandecen al decir —Que alabanza tan gloriosa tenemos en mi Iglesia, muchos músicos, mucha presencia y hasta gozo con danza y banderas— lo triste es que en la intimidad de su recamara no pueden levantar un pequeño canto con unción. Son los mismos que presumen la tremenda unción de sus pastores y apóstoles, aunque ellos no puedan sentir la menor participación de Dios en sus vidas. ¿Que los hace felices y plenos? Robar el trabajo y padecimiento de otros para sentirse igual que ellos.

Por esto mismo quiero compartir contigo lo que puede significar para ti ser un cristiano verdadero, alguien que en realidad pueda confesar que su vida es igual a Cristo, y por consiguiente que Cristo es igual a su vida. Con un evangelio renovado, con una gloria propia y con un propósito por delante. Estudia estos puntos y pídele al Señor que corrija tu camino, de manera que si haz fallado, alcances misericordia en Dios y te tome por siervo digno y fiel. Son pasos y escalones, y como muchas cosas en el Señor, se comienza con el primero y así sucesivamente hasta alcanzar mas gloria en Cristo.

Filipenses 1:12-21

1. Todo lo que pasa en tu vida es para el progreso del evangelio.

2. Las prisiones y cautiverios terrenales, las patentas (registras) delante de Cristo y su Iglesia.

3. Tu servicio, piedad y prisiones en Dios, contagian a otros a hablar sin temor su palabra. Y aunque algunos lo hacen por envidias y contiendas, tu caminar con Dios dará fruto en tus hermanos para compartir de Cristo de buena voluntad.

4. La Palabra se predica por amor. Aquellos que viven para sus propios intereses comparten de Dios solo para contención y solo añaden aflicción a los siervos.

5. Has sido puesto para la defensa del evangelio. Porque lo conoces, lo vives y lo crees.

6. Tu propósito como hijo de Dios es que Cristo sea anunciado. A diferencia del punto 3 y 4, llegar a este nivel refiere un anuncio masivo y plural de Cristo. En esto existe gozo continuo.

7. Vives una vida de oración y suministración del Espíritu de Jesucristo. ¡Eres como Jesús! Tienes ya el carácter de Jesucristo. Eso significa ser cristiano.

8. Tu piedad en Dios trae liberación a otros. Pecado, vicios, malas conductas y cadenas son rotas en el nombre de Jesús.

9. Cristo será magnificado (se hará mas y mas grande) en tu cuerpo. Sí, en tu cuerpo, o por vida o por muerte.

10. Para ti el vivir será Cristo. Tus deseos, tus planes, tus anhelos, tus conversaciones, tus proyectos, etc. ¡Absolutamente todo!

11. El morir será ganancia. Cuando mueras en Cristo, recibirás el beneficio, fruto y provecho de incubar el carácter de Cristo en tu vida terrenal. Si pensabas que no podías estar mas cerca del Señor, descubrirás que estarás en intimidad y comunión eterna con Él.

En el amor de Jesucristo a mis amados,

Pas. Daniel González-Mtz

No hay comentarios:

Publicar un comentario