Cristo como Pastor

Marcos 6:30-44 “Y comieron todos, y se saciaron. Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo que sobró de los peces”.

Dentro del pueblo de Dios, y de su Iglesia, existen diversas necesidades que van desde sanidad, ministración, pastoreo, y alimento. Todo esto bajo un contexto espiritual como físico. No podemos restarle importancia a ninguna de las dos, y aunque existen Iglesias que pueden debatir que para el Señor es mas importante lo espiritual, no parece ser del todo realidad en este pasaje. El Señor Jesús vino a visitarnos en el plano físico, como hombre. Quiere decir que Él entiende totalmente nuestra condición, el Salmo 103:14 dice “Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo”. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia debemos de humanizar al Señor, pero tampoco es nuestro papel restarle importancia al uso que tuvo de un cuerpo físico, por eso en la escritura sigue apareciendo con respecto a Él, el adjetivo “El hijo del hombre”.

Con esto en mente, es necesario recibir luz con respecto a la obra majestuosa que Cristo hace en nosotros, y cómo es que Él opera espiritualmente.

1. El Señor hizo muchos milagros, pero todos ellos fueron por una necesidad especifica de la gente.
2. Jesús no usaba su poder para impresionar, lo usaba para dar liberación.
3. Jamás utilizo su poder para dar sanidad al cuerpo, dejando los problemas del alma intactos.
4. Siempre ministro la Palabra de Vida. Un milagro de Dios sin la palabra de vida solo traerá perdición.
5. En cada prodigio y milagro los condujo al arrepentimiento y a la Vida Eterna.
6. Jesús ministraba el cuerpo, porque casi siempre la enfermedad física es un reflejo de la enfermedad del alma y del espíritu.
7. Por esto, la medicina de Dios es su Palabra. Con la palabra de Cristo se formó el Universo, con la palabra de Jesús se hizo redención y perdón (cuando dijo: consumado es!).

Por esto y mas, la obra de Jesucristo es grandiosa en nosotros, porque lo experimentamos físicamente. Con su venida, el adquirió poder para trascender a nuestro cuerpo. Si nuestro cuerpo que era del pecado no recibiera a Jesús en una manera real ¿como podríamos ser libres del pecado? Si no experimentáramos físicamente la gloria de su presencia, ¿como podríamos discernir que el éxtasis del pecado es de muerte y para perdición?

La alimentación de los cinco mil es el vivo ejemplo del proceder de Cristo como Pastor.

1. Jesús entiende nuestra condición.

• Les hace una invitación a apartarse a un lugar desierto, es decir sin gente (plano espiritual).
• Jesús reconoce el cansancio en sus discípulos y los manda a descansar (plano emocional).
• Reconoció que no habían tenido tiempo para comer (plano físico).

2. Jesús se compadece del pueblo.

• Después de que el Señor despidió al pueblo, y declaró concluida la reunión, viajo al otro lado del lago, salió y se encontró con una gran multitud.
• La multitud de personas no le conmovió, no fue el numero de personas, sino la multitud de necesidad que tenían.
• Jesús que fue completamente humano con todas las características de la humanidad, tuvo compasión. Él derramó en algunas ocasiones lágrimas por la condición de su pueblo y su Iglesia.
• Miró a las ovejas indefensas, hambrientas, necesitadas de protección y guianza espiritual, expuestas a los peligros del pecado y la destrucción espiritual.

3. Comenzó a enseñarles muchas cosas.

• Sin dudar, el Señor aprovechó la cercanía provocada por el pueblo para comenzar a ministrar a los corazones.
• El Señor siempre ministrará su palabra, porque es la única que puede preparar el ambiente creativo de Dios.
• Cuando Cristo enseña, pone en orden nuestro ser (el espíritu, el alma y el cuerpo en su lugar).
• El aprovecha los tiempos de enseñanza para hacer visitación a nuestras vidas.
• Su palabra es creativa, tiene el poder de hacer lo que no es, actúa en manera sobrenatural y es ahí en donde el siembra su capacidad primigenia que altera el mundo natural.

4. Los mando a recostar por grupos sobre la hierva verde.

• Al recostarlos, los hizo participar de la digestión que sus palabras y enseñanzas tenían que hacer en sus vidas.
• Cuando la palabra estaba haciéndose carne en ellos, la hierva verde concluía el proceso primigenio de operación sobrenatural en ellos. En el Génesis el Verbo o dijo “produzca la tierra hierva verde, hierva que dé semilla; árbol que dé fruto según su género, que su semilla esté en él sobre la tierra. Esto es figura de la Iglesia (ten paciencia, estúdialo con calma, el Señor abrirá tus ojos).
• Las palabras que Jesús les habló, en operación conjunta con la obediencia de la tierra desde la creación del mundo, preparon cuerpos sobrenaturales que multiplicarían los alimentos.

5. Tomó los cinco panes y dos peces y levanto los ojos al cielo y bendijo.

• La ayuda del Señor siempre viene de lo alto. Salmo 121 “Alzare mis ojos a los montes”
• El Señor no multiplicó los panes y peces para los cinco mil, el milagro fue que bendijo y multiplico los 5 panes y 2 peces a los discípulos, y cada uno de ellos hizo lo mismo de cien en cien y de cincuenta en cincuenta hasta completar los cinco mil.
• ¿Porque sobraron? Porque la bendición de Dios siempre tiene un extra, cuando Jesucristo, su hijo participa de algo.

Quizá no siempre entiendas las palabras del Señor Jesús. Quizá tampoco veas una lógica en su proceder, y sus sobre naturalidades sólo te resulten para confusión y te perturben. Pero quiero animarte hoy a que veas al Señor Jesús como la única fuente con la capacidad de ministrar tu espíritu, alma y cuerpo. La necesidad que tenemos de Cristo, es la que mejor clama por una visitación de Él.

Si tu habías acudido al Señor Jesús con el único propósito de que te hiciera un milagro o una sanidad, y no buscaste las palabras de Vida que tiene para ti, no te extrañes que no haya manifestación milagrosa. Antes que te multiplique el dinero, la salud, el amor y la felicidad, querrá que lo sigas al otro lado del lago, y te sientes a escuchar sus enseñanzas, que reposes sobre la hierva y que te dejes conducir a lo que el obtenga del cielo para tu vida. Entonces te darás cuenta que la provisión de Dios no necesariamente son que tengas dinero, salud o bienestar, sino que tengas su presencia.

¿Qué podría preocuparte y qué podría salir mal? Recuerda, Él conoce tu condición y antes que le pidas ya sabe tu necesidad, porque el caminó ya con tus zapatos, ahora te toca caminar en los de Él.

Que el Señor Dios Todopoderoso te bendiga

Pas. Daniel González-Mtz